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sábado, 11 de septiembre de 2010

A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO (A LAS MUJERES)

Empieza el curso y todo son malas noticias en el ámbito religioso:
A causa del integrismo islamista, y por decisión de los ayatolás, en Irán una mujer, Sakineh Ashtiani, está en prisión esperando ser ajusticiada de una de las peores formas posibles, lapidada. En el mundo cristiano tenemos suerte con este tipo de ejecución, al haber sido Cristo compasivo y decir aquello de “quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra”, aunque en otras cuestiones, compartimos también las injusticias hacia nosotras.
El pastor de Florida, Terry Jones, no ha encontrado mejor manera de recordar el horror del 11 de septiembre de 2001 y la caída de las Torres Gemelas que proponer una quema colectiva de coranes, en respuesta a la petición del imán de Nueva York, Feisal Abdul Rauf de levantar una mezquita junto a la Zona Cero. Este imán parece haber olvidado que es allí donde miles de personas han muerto por un atentado islamista y por lo tanto es una afrenta a las víctimas erigir un templo de sus victimarios precisamente allí.
En Bélgica se destapa un escándalo de abusos sexuales a niños por parte del clero católico. Por lo visto están involucrados 320 curas, hay unas 500 víctimas y unos 13 suicidios de niños. Los delitos han prescrito, por el ocultamiento de la iglesia que ha impedido que se juzgue a estos pederastas.
En esta misma línea, este verano la prestigiosa periodista Sanjuana Martínez, que ha merecido, entre otros, un Premio Ortega y Gasset de periodismo, ha estado en Gijón este verano en La Semana Negra y nos ha contado los abusos del clero mexicano y de los Legionarios de Cristo. Se puede leer con aprovechamiento su libro “Prueba de fe”[i].
Aquí, en el pequeño Principado de Asturias, también tenemos nuestra ración. En el solemne acto religioso del Día de Asturias, celebrado en Covadonga, el día 8 de septiembre, con presencia de las autoridades civiles de la Comunidad Autónoma, las mujeres tuvimos que sufrir un nuevo agravio por parte del arzobispo de Oviedo, señor Jesús Sanz Montes, quien lamenta que las mujeres de verdad, sin que sepamos quienes somos de verdad y quienes somos de mentira, no sean ayudadas por culpa “de la prepotencia machista y la demagogia feminista” y agradece a quienes sí las ayudan, a las mujeres de verdad, se entiende, sin que sepamos tampoco quienes son esas almas caritativas. Los curas, desde luego, no, porque han tomado partido por los maltratadores, al no condenarlos públicamente todos los días, en todas sus misas, puesto que todos los días los maltratadores maltratan a sus mujeres.
Equiparar al machismo, que mata y destruye las vidas de miles de mujeres y de niñas y niños al año, con el feminismo que es un movimiento de mejora de las condiciones de vida de las mujeres que no solo históricamente han sufrido menoscabo, sino que actualmente siguen en situación de clara desventaja, es un ejercicio de cinismo impropio de quien es representante nada menos que de Dios. Les decía que no parece que cuando habla de quienes las ayudan se refiera a los curas, porque las mujeres tenemos que soportar además que todos los curas de todas las religiones decidan que debemos tener hijos queramos o no queramos, podamos o no podamos, pero que se libran muy mucho de condenar las bofetadas, palizas, insultos, falta de pagos a sus hijas e hijos, etc., en sus homilías. El arzobispo este, se olvidó de decir que todos los allí presentes, así como los ausentes que pegasen a su mujer, o la vejasen de cualquier modo o forma, estaban excomulgados por hacer burla de su promesa ante Dios de honrar y proteger a su esposa. Por lo visto para él la banalización del vínculo sagrado del matrimonio, sólo corre de cuenta de las mujeres que tenemos que apechugar con nuestra decisión de vivir en común con un sujeto aunque él no cumpla su parte del trato, y aguantar a nuestro maltratador; ni una palabra a los maltratadores para que dejen de maltratar, respeten los juramentos hechos ante un cura y cumplan con sus obligaciones.
Dudo que haya ninguna mujer ni de verdad ni de mentira que suscriba los torpes comentario de este arzobispo, que no nos merecemos.



[i] Sanjuana Martínez, (2007) Prueba de fe, Planeta, México

6 comentarios:

Marián Bericua dijo...

Me encanta , Nieves, te animo a que sigas escribiendo

Nieves Fernández González dijo...

Muchísimas gracias, Marián. La verdad es que se agradecen y se necesitan los apoyos.

Belén Suárez Prieto dijo...

Estupendo y completísimo texto, Nieves. Lo voy a enlazar en mi Facebook.

Nieves Fernández González dijo...

Gracias, Belén. Esto me anima a seguir.

Marcela dijo...

qué bueno este post, con las iglesias hemos topado, de todos modos casi me alarmaría más el día que, como feminista, coincida con las jerarquías eclesiásticas en mis argumentos. gracias por el post, Nieves.

Nieves Fernández González dijo...

Gracias a ti, Marcela.