Por lo visto hay un repunte de rabia en nuestros afamados machos carpetovetónicos, que les hace manifestar en los medios escritos, en la radio y en la televisión, todo el sexismo que llevan dentro.
De Alfonso Guerra a sus compañeras de partido, de Antonio Burgos, a sus enemigas políticas, con un interminable reguero de tonterías debidas a personajillos aún de menor enjundia que los nombrados, estamos sufriendo sus ridículas descalificaciones, porque las hacen intentando que el respetable comprenda que son mujeres y que con ese baldón basta.
Estos sujetos ya no tienen solución, han desaprovechado la oportunidad de ser individuos con un grado aceptable de compromiso con las personas en general, y solo se ocupan de quienes consideran “como deben ser”: los mineros para el Guerra por ejemplo, en una estilización del personaje, más que del ser humano real, o Rocío Jurado, para el Antonio Burgos ese, a la que hace representante de “todo el género”.
El problema, una vez más está en que se les permite expresarse a troche y moche en los medios, sin que los directores, siempre directores, impidan sus tropelías, mientras se muestran cicateros a la hora de contratar a mujeres, darles secciones, dejarlas expresarse…
Comprendo que tenemos que decir algo al respecto, pero es fastidioso perder el tiempo con estos fulanos y sus memeces
Permítanme un exabrupto: que les den.
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