Desde el 4 de enero de 2008, que comencé a escribir en este blog, he dejado constancia pública de mi admiración por cientos, miles de personas. La mayoría son personas desconocidas por mí: algunas están muertas, otras están en países o ciudades o situaciones a las que no puedo acceder; de ellas solo tengo su obra. Algunas, sin embargo sí que tengo el gusto de conocerlas personalmente, lo que no me hace admirarlas menos, sino todo lo contrario. Ese es el caso de Pilar Fernández-Peña , que hoy ha recibido el Premio Pegoyu Asturiano, en un acto celebrado en el Ateneo de a Calzada, en Gijón.
Hubo varias actuaciones: coro masculino, canciones, recitado de poesías, grupo de gaitas y una pequeña obra de teatro escrita y dirigida por Carmen Duarte. De Carmen Duarte es el siguiente texto, que publico aquí con su consentimiento:
Querida Pilar:
La vida nos pone en nuestro camino. De vez en cuando, una mujer como tú, conociéndote, te preguntarás, ¿qué tengo yo? Y yo te contesto: Tienes valentía, coraje y honestidad. Has trabajado sin descanso ayudando a todas las mujeres que se acercaron a ti con sus problemas. En todas ellas has dejado consejos, trabajo y algo de ti misma, porque así eres tú: amiga sincera y leal, madre coraje, y qué te voy a contar de tu faceta de abuela.
Tienes tiempo para reírte, y como tú siempre dices:
“es bueno reírse de una misma”.
Disfrutas con tu risa, tus pinceles y de todo ello salen esas obras de arte perfectas en donde dejas tu sello de gran artista.
Pilar, estoy orgullosa de ser tu amiga y te deseo que en este día de homenaje merecidísimo seas muy feliz.
Estoy segura de que lo serás, no hace falta más que mirar los ojos de tus hijos e hijas, ver su amor hacia ti y pienso que ese amor es tu gran premio.
Felicidades Pilar.
Pilar es una mujer menuda, siempre sonriente , con una risa y una voz que parecen las de una jovencita. Para mi está unida a la palabra “compromiso”: desde hace veinticinco años está comprometida en la consecución de la mejora de la vida de mujeres que les ha tocado la peor parte de esta sociedad que hemos creado.
Desde la Asociación Mujeres Separadas y Divorciadas, llevó aliento, comprensión y ayuda real a miles de mujeres que llegaban a ella en malas condiciones.
Compañera ejemplar, también lo es para sus amigas. Se dice que se conoce bien a las personas cuando se viaja con ella, pues Pilar es una excelente compañera de viaje, y muchos de mis recuerdos de París, Estrasburgo u Oporto la incluyen a ella.
Pintora en sus escasos ratos libres, nos deja unas pinturas siempre inquietantes, reflejo de su mundo interior, como pueden comprobar en esta reproducción.
Este homenaje que se le ha ofrecido hoy, es uno de los que verdaderamente son merecidos.
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