Esta misma semana, del 14 al 16 de abril de 2010 se celebró en GIJON el VIII Congreso de Escuelas Universitarias de Trabajo Social de España, con el sugerente nombre DERECHO A LA CIUDAD. El congreso consiguió lo que parecía poco probable: involucrar a toda la ciudad en sus actividades y además de las sesiones propias de un Congreso, conferencias y comunicaciones, se realizaron actos diferentes en diferentes sedes, con públicos dispares: profesionales, estudiantes, público en general…
El congreso se articuló en torno a “paneles”: la Ciudad Cuidadora, la Ciudad Educadora, la Ciudad Acogedora, la Ciudad de las Mujeres…
El jueves, quince, presenté mi comunicación "DE LA CIUDAD DE LAS DAMAS A UNA CIUDAD (TAMBIÉN) PARA LAS MUJERES", en la Ciudad de las Mujeres. Intenté mostrar cómo las propuestas de “La Ciudad de las Damas” de Cristina de Pizán (19 de septiembre de 1364, fallecida hacia 1430) no han sido las que no han llevado a las mujeres a la situación de equiparación de derechos de la que gozamos actualmente, sino que hemos ido por otros derroteros que han resultado más ”rentables”. Después de una somera descripción de las conquistas de las mujeres desde la Ilustración hasta nuestros días y visto que, pese a la legislación actual que exige el cumplimiento de la igualdad entre los sexos, aún hay diferencias notables en la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones, y teniendo en cuenta que siempre se vuelve la mirada hacia la educación, pasé a analizar el contenido del currículo en la Educación Secundaria Obligatoria, en el que, tal como estipula la LOE, es preciso incluir elementos que impulsen la igualdad entre alumnas y alumnos.
Pero no significa lo anteriormente dicho que el trabajo de Cristina de Pizán no sea importante o resulte irrelevante. Es un buen ejemplo de que las mujeres, incluso en las circunstancias mas adversas, somos capaces de llevar una vida digna y aportar dignidad a quienes nos rodean, dejando además, caminos abiertos para la posteridad.
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